martes, 9 de agosto de 2011

Dar ánimos contribuye a la motivación

Los ánimos son buenos en todo proyecto. A nadie, al menos que yo conozca, le molesta que le den ánimos en el trabajo o en cualquier reto de la vida, pero de qué forma hay que dar ánimos?. En este sentido, Adrian gostick y Chester Elton en su libro "Buenos equipos, poroyectos imbatibles" identifican una serie de claves a tener en cuenta:
  • Reconocer un buen trabajo. Alentar comprotamientos que refuercen valores o metas clave, o talentos personales, es una buena forma de dar pie a que se copien por los demás integrantes del grupo.
  • Quedarse con lo positivo. Recordar una conducta negativa y hablar sobre lo mucho mejor que ha llegado a ser una persona, no es constructivo para dar ánimos. Es mejor mencionar sólo lo positivo, no la transformación que ha tenido el sujeto.
  • Reacción inmediata. Cuanto menos tiempo pase entre la acción en sí y el hecho de animar mejor será el efecto.
  • Dar ánimos de forma cercana. Gran parte de los ánimos provienen del reconocimiento y la apreciación, y la mejor forma de demostrarlo es en el ambiente habitual y entre los iguales de la persona en cuestión (no en un despacho a solas)
  • Ánimos horizonles y verticales. En muchos casos se da ánimos de arriba a abajo. Pero a veces el reconocimiento más efectivo proviene de los propios compañeros (son quienes mejor entienden las circunstancias con las que hay que lidiar).
Los ánimos, la motivación, el entusiasmo, la alegría en el trabajo, son conceptos que en muchos sitios se han olvidado, en otros ni se lo plantean por desgracia. Sería bueno re-educar a los responsables de proyectos, directores y demás mandos intermedios y superiores de algunas empresas y organismos públicos en la idea subyacente de la correspondencia directa entre estos conceptos y la productividad del grupo y que no estaría de más ponerlos en práctica, estoy seguro que los resultados serían inmediatos.

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